jueves, 8 de octubre de 2009

CATARSIS EN UN SALON DE CLASES

Se acabó… Permiso!... Estas fueron las palabras que balbució nuestro querido profesor, cuando entro al aula y con un aire de sabelotodo, dejo su fólder sobre el pupitre que le correspondía y frotándose las manos, agarró una tiza y la mota. Mirando a todos ¿Algún voluntario que borre la pizarra? dijo. Y en ese mismo instante voltea la mirada a dicha pizarra, da una leída a todo lo que esta escrito ahí y sin mas palabras que las primeras agarró sus cosas y salió casi corriendo, se dirigía hacia la dirección.

Mientras tanto los alumnos en el salón estaban alborotados ¡borren! ¡borren! quien ha escrito ¡borren! Por favor decían las mujeres con desesperación y miedo. Mientras que algunos compañeros rompían los silencios esporádicos con largas carcajadas y con frases de distinto calibre: ¡borren nos van a joder a todos! Y otros decían ¡No jodan, que nos boten a todos, haber si pueden!

Los que escribieron eran un grupo de jóvenes inquietos provocados por la edad y talvez influidos por algunas lecturas de personajes y acontecimientos universales, esta pinta en la pizarra lo hicieron con una flor de rosa, esta era difícil de borrar y estaba escrita con letras grandes, frases que se prohibía pronunciar en todo el estado peruano.

¡No importa compadre, nadie habla¡ Dijo el “Crespo”, todos se miraron como dando una confirmación o haciendo un pacto de complicidad.

Todos los alumnos esperaban con ansiedad que el profesor regresara ha dar seguramente una gritada como era costumbre de los profesores que nos trataban como ha unos soldados en sus improvisados cuarteles, con palabras fuertes, amenazando siempre con un palo, amenazando de truncar sus estudios de votarles definitivamente del colegio, asi solucionaban los problemas de alumnos, entonces siempre todo nuestro futuro estaba ha voluntad de ellos, ¡si! te prohibían hacer cosas del mismo desarrollo psíquico y biológico de un joven de 15, 16, años.

Los alumnos querían saber por qué se había salido el profesor sin explicación, porque un profesor con experiencia sabe resolver inquietudes de sus educandos, el sabe como hacer entender y hacer que el alumno adquiera conocimientos, se supone un maestro es el que puede orientar, moldear a sus alumnos, pero ¿que paso? ¿Al profesor se le apagaron las neuronas de su sistema racional y su afectividad en la didáctica o fue un semejante fracaso académico que parecía demostrar que estudiar no valía de nada, o que en las aulas lo que se enseña era m… ?

Las ventanas del salón estaban repletas de rostros, unos atónitos, otros burlones, otros tristes, otros curiosos que no entendían nada de lo que ocurría en la dirección, pero sabían que aquel profesor que siempre sentado en el escritorio dictaba su clase leyendo su libro capitulo por capitulo, hasta hacernos dormitar, reía ser el más respetable e insigne profesor, no imaginaba que todos sabían lo inmoral, y un oportunista político que era.

De pronto los que miraban por la ventana dijeron ¡ya vienen!, ¡viene el director los auxiliares y el profesor!, el silencio se apoderó del salón, entraron los cuatro, casi en unísono se pusieron a leer la pizarra, volteo la mirada el director hacia todos, que estaban quietos de miedo, ¿Quién lo a hecho esto?, me dicen o ahora mismo les boto del colegio, ahora mismo los mando traer a sus padres, y traemos a la policía y irán presos los responsables… uno de los auxiliares se paseaba por los pasadizos entre las carpetas, y miraba fijamente a la cara uno por uno, seguro en su interior pensaba que tenia técnicas psicológicas para descubrir al responsable de esas pintas, pero para los alumnos era chistoso su actitud, que se querían morir de risa, ¡ya se quien lo hacho! dijo mirando a los más inquietos, a los que casi siempre hacían travesuras, caballero no más que salgan al frente antes que lo saque de las orejas dijo con acento dictatorial. Todos los alumnos miraban fijamente la pizarra soportando la riza que causaba, les doy 20 minutos, para que vengan y pidan disculpas. En seguida empezaron a recoger todos los cuadernos, ¡todos saquen sus cuadernos! Todos sacaron, dejaron sobre las carpetas, los profesores recogieron y empezaron a contrastar las letras de los cuadernos con de la pizarra, y después de unos minutos el auxiliar llevo al brigadier del salón a la dirección, lo sometieron a un interrogatorio como de película, amenazas les decían que era un tema extremadamente delicado, debería de hablar quienes son los responsables, el como delegado del aula tenia el deber de velar por la tranquilidad y saber todo lo que pasa en el salón, ¿nos cuentas todo? o avisamos a la policía y van ha encontrar al responsable y seguramente irán a la cárcel, nuestro compañero soporto las amenazas mas crueles que un tranquilo estudiante puede escuchar y imaginar. Pero era inútil que lo interroguen porque el no sabia nada del tema, y era el mas tranquilo, y el mas chancón según el lenguaje estudiantil.

Ya éramos jóvenes de cuarto grado, queríamos que nos hablen de una realidad actual, éramos consientes de lo que se decía en clase y lo que se actuaba dentro de la sociedad, lo que se hablaba de moral, de respeto, era puro palabras, nos provocaba repugnancia al saber que los que hablaban de moral eran los mas inmorales de nuestro pueblo, la razón teórica de la autoridad a quien habían faltado el respeto, un borracho promiscuo. Aquellos días de clase donde un grupo de compañeros discutían y hablan sobre el comportamiento de las autoridades, nos provocaba una repentina rebeldía nos desorientaba descubrir la mentira guardada por los dizque insignes de nuestro pueblo, de las mentiras en el salón, de los regalos de papá Noel, que dios nos esta mirando y castiga, que el sol sale y se esconde, que el alcohol es dañino no se debe consumir, que las autoridades ediles son personas pulcras, puras palabras!!!.

Entre tanto, encerrados en su laberinto, los profesores yacían sentados en sus sillas contrastando o igualando el tipo de letra de los cuadernos con la pinta en la pizarra, escogieron los cuadernos de dos alumnas y tres alumnos que supuestamente las letras eran parecidas a las pintas y se lo llevaron a los cinco a la dirección.

Entonces, el silencio del salón se rompió con escandalosas y grotescas carcajadas continuas que les hacían doblarse y revolcarse sobre sus estómagos llenos de comida, y al mismo tiempo, vacíos por el vértigo de la incertidumbre del futuro. Eran carcajadas salidas de lo más profundo de la rebeldía, de espíritus desorientados que encubrían con su falsa alegría aquella tragedia nacional.

Había compañeras yacían inertes y con la mente en blanco. Se tapaban los oídos para no escuchar los murmullos y las carcajadas de los alumnos que salían del salón y que perforaban su dignidad del profesor. Si supiera realmente lo que sabíamos y pensábamos de él, seguramente se pondría ha mirar con dolor tantos años de su vida. Recordaría seguramente con vergüenza todos sus vaticinios hechos en clases con su cátedra de moral, y creyéndose el intelectual.
El país vivía una crisis política. Avivamos cualquier pensamiento de cambio, porque éramos consientes que estábamos en el lodo, autoridades, educadores, dirigentes se peleaban por un trozo del queso, por la radio escuchábamos los escándalos políticos en lima. Como Jóvenes queríamos encontrar una persona pulcra un héroe, un guía, una persona como se nos decía en el discurso, o en la clase, pero en el discurso era una cosa y en la practica era otra, el Loco decía, “La historia no es más que el recuento impredecible de la locura del mundo” Era inútil taparse los oídos.

“… Todos querían ser más vivos que los demás: tráfico de influencias; pago por favores; picardías en las colas de los bancos o de cualquier institución pública o privada, directores robándose la beca “dándolo siempre al hijo del profesor”, robándose el pote de leche que el gobierno regalaba a los pobres para hacerlos cómplices también, el dirigente comunal se agarraba la mejor chacra, el profesor pidiéndolo matrimonio a la alumna. Entonces, todo parecía venirse abajo por la carcoma de la pudrición moral. El Soberano el pueblo el dueño del territorio y de sus riquezas nos dimos cuenta de que la estafa, el egoísmo y la ambición nos estaban acabando a todos y que seguramente a nuestros hijos y a nuestros nietos no les quedaría sino un país de malandros encorbatados con oficina.…”

¿Cómo es posible que la política te haya vuelto un bagazo? Decía el “Pelao”, Vas a perder el trabajo por inmoral; vaticinaba.

Finalmente, llegó el grupo de profesores con los cuadernos, entraron y se posesionó un silencio profundo en todo el salón. Era un espectáculo, pues todavía incrédulos los estudiantes se miraban entre sí buscando respuestas.

Nadie á echo esto. ¿Qué pasa, alumnos? ¡Esto es un colegio con todas las de la ley sus sonzonasos! ¡Qué es lo que pasa, hablen y no se hagan los pendejos! Si nadie habla daremos parte a la policía, que investiguen. Llamó a unos cuantos alumnos los mas tímidos ¿tu dime quien a hecho estas pintas? El alumno con miedo y una mirada mendiga y con voz baja y temblorosa contesto “no se profesor” ¡su babosazo que sabes entonces! Todos con mas miedo todavía, entonces a estos maestros el saludo, la venía era por respeto o por miedo?

Los estudiantes estaban atónitos por aquel vocabulario jamás escuchado del director en un salón de clase y mucho menos proferido por aquel honorable intelectual, que nosotros estudiantes ingenuos creíamos, aunque la duda seguía entre algunos de ellos si se trataba del insigne educador poseído por un espíritu burlón, de un loco o de un imitador.

Después de unos minutos de tensión, los profesores se retiraron y seguimos con la clase. Pero seguramente reflexiono el profesor y opto por otro tipo de actuar y hacer clase.

El profesor no notaba las miradas inquisidoras, pues su mirada extraviada vagaba por encima de las cabezas de sus estudiantes como observando los escenarios históricos o leyendo en el libro imaginario que reeditaba en su mente.

Repentinamente, miró sobre las carpetas de los estudiantes y reclamó: ¿porque no escriben? Todos obedecieron como quien no quiere contrariar a un demente peligroso. Luego de sentir la tranquilidad que da la obediencia de sus discípulos, con voz calmada el profesor prosiguió su clase de educación cívica, más que eso fue clase de historia: “la constitución es una diarrea de palabras… nadie respeta la ley, es que ni a la madre hemos querido respetar en este país…

Siempre Lima queriéndose llevar las preseas para dominar a las provincias. Una minoría, más astuta y más arrecha que la mayoría, siempre apoderándose del poder sin utilizar ninguna herramienta que no fueran las armas, la traición, el golpe de estado, las riquezas, la trampa. Y fíjense si no somos traidores que el centralismo en este país lo fundaron los criollos apoyados por los provincianos, siempre los criollos oportunistas y los provincianos no teniendo la capacidad para tomar el poder, los provincianos defendiendo la libertad, defendiendo nuestro país, porque la mayoría de las montoneras fueron provincianas, la independencia lo ganamos los pueblos rurales, provincianos del país. Pero oportunistas criollos hambrientos no han sido sino saqueadores de la patria, como aquí en nuestro pueblo que unos se fueron a la capital y volvieron para robarle a su propio pueblo nativo, antes los hacendados eran los patrones que maltrataban a nuestros paisanos hoy los alcaldes maltratan peor y son patrones con nuestra propia plata.

La cosa se puso peor cuando descubrimos el petróleo, el salitre, el guano de la isla, el caucho: todo el mundo de adentro y de afuera nos volvimos locos y la ambición se posesionó más que nunca del alma de cada uno como si por fin hubiera aparecido El tan apetecido Dorado y los genes conquistadores hubieran despertado de su letargo de años”.

“Unos fueron más tiranos que otros. Algunos torturaron, masacraron, expulsaron y explotaron a sus propios hermanos, como si fueran extranjeros. Parecían gobiernos enemigos de su propio pueblo. Eran pésimos hermanos, pésimos padres, pésimos hijos. Los hombres inspirados tal vez por los genes occidentales, se creían dueños del país

¿En que periodo estamos ya Profesor, es decir, qué año?

Dijo un estudiante con lápiz extenuado, reposando sobre su cuaderno repleto de apuntes difíciles de comprender por la velocidad con que escribía toda aquella información que se derramaba del cerebro sobre excitado de su antes detestado profesor. Aquel estudiante estaba atrapado por aquella singular manera de contar la historia, y ya convencido de que se trataba de su odiado profesor, no le importaba un carajo que no estuviera en su sano juicio, porque lo que decía tenía un sabor a verdad que jamás había probado en ninguna clase de historia.

¿Porque el cambio de actitud del profesor? Se dio cuenta que nosotros sabíamos que era pura charlatanería, la historia oficial que siempre nos enseñaban?

Pero el problema de las pintas no quedo ahí sino pasó a ser tomado con más calma por los profesores, no avisaron a la policía como amenazaban…

Los cuadernos no los sirvió de mucho porque a los que les pertenecían no fueron los responsables, en ese instante de los hechos nadie culpaba a nadie aunque muchos sabían quien lo hizo, pero nadie dilato en ese instante, pero como fueron pasando las horas, y empezó las riñas entre algunos compañeros y empezaron a señalar culpables unos con razón otros sin razón, como a nuestro querido compañero, “Rilopa” fue expulsado un mes injustamente, solo por no llevarse bien con otra compañera de salón que llego desde Lima para estudiar en el pueblo “Nancy” una criolla vivaz, culpo directamente al “pelao” sin ninguna razón, dijo al director “yo lo he visto profesor él ha hecho esa pinta” era una vil mentira, solo seis alumnos sabían de esa pinta. Pero el “Pelao” asumió la expulsión sin ser el responsable y sin dilatar a los demás compañeros.

Nos dejo perplejos la compañera acusadora nos parecía rara su sonrisa de sarcasmo y su mano puesta en la boca para atajar una risotada que estaba a punto de estallar. Al mismo tiempo, sus ojos llorosos no dejaba entender cuál era su verdadera emoción, si alegría o tristeza, pero se atrevió ha acusar.



(CONTINUARA)

sábado, 5 de septiembre de 2009

FELIZ DIA MAESTRO CONCHUCANO

Feliz Día Maestro, por que tu nunca haz olvidado que tu gran misión es perfeccionar al ser humano, en especial al hombre peruano. ¿Te imaginas un hombre peruano perfecto? No como producto final, sino como producto mejorable, perfectible.

Te imaginas ese peruano que saldrá de tus manos con todo lo bueno que hay en el mundo, sí ¡lo mejor del mundo!, porque esa labor te han confiado todos los peruanos, es decir, formar personas humanas respetuosas, y no pedantes; honestas, no ladrones ni corruptas; dialogantes, y no dictadorzuelos; inteligentes, y no una masa de “dóciles Chi Cheñó”; creativos, y no copiones; solucionadores de problemas, y no problemáticas; corteses y no descorteses; críticos, y no criticones, chismosos y detractores; humildes y no soberbios; integradores y no divisionistas; probos, y no cínicos y sinvergüenzas; solidarios, y no egoístas. ¿Te imaginas a peruanos así?

Feliz Día Maestro, porque tu labor es formar líderes lúcidos y visionarios que conduzcan a nuestro país a las cimas más altas del desarrollo, pues estás formando sus capacidades democráticas de diálogo, tolerancia, visión de futuro, gestión del conocimiento y amor a la patria y a la humanidad. ¡Tú estás formando líderes, esos líderes, a tu imagen y semejanza! ¿Tu labor no es acaso lo más importante en esta sociedad?

Feliz Día Maestro, porque tú estás encargado de formar el pensamiento científico en la juventud y la niñez. ¿Te imaginas que de tus manos y con tus enseñanzas, saldrán los futuros premios Nobel y los grandes científicos que revolucionarán la ciencia en el mundo? Cómo no van a salir científicos de tus manos porque tú maestro sabes investigar la realidad, la observas, la analizas, la sintetizas, sacas conclusiones, propones alternativas de solución y transformas la realidad. ¿Acaso no estás dando el ejemplo? Porque tú trabajas con el perfil ideal de un peruano, soñando con pasión que será el mejor del mundo.

¡Un abrazo maestro por tu día! Porque tú sabes abrazar sinceramente, porque sabes transmitir claramente los sentimientos más nobles que un ser humano pueda dar. Tu calidez humana brota de ti como agua del manantial, tu sinceridad es firme como la roca, tu amor es envolvente como el aire que respiramos, tu empatía nos atrae como un imán y tu entusiasmo contagia como una pandemia.

Maestro, recibe este sencillo homenaje, porque tú no enseñas a mentir sino a decir la verdad, e inculcas a los jóvenes a ejercer su profesión amándola y haciendo BIEN su trabajo. Les dices a los niños y jóvenes que cuando sean Maestros NO cobren a sus alumnos por aprobar el curso; si son ingenieros que NO le quiten fierro y cemento a las columnas de los edificios; a los futuros abogados que NO le saquen la vuelta a la justicia; a los que futuros que NO coimeen, a los militares que NO traicionen a la patria y a las autoridades que NO sean corruptas.

Maestro, gracias por mirar directamente a los ojos de los jóvenes y niños cuando das tu lección, porque tú no ocultas nada malo ni sucio. Tú sabes que lo más preciado y delicado que tiene una nación es su niñez y su juventud. ¡Son tus alumnos, maestro!

¡Tú te encargas del tesoro del Perú! Tú te encargas del futuro de la patria, de los hijos de los peruanos. ¿No es acaso el más importante oficio de una nación?, ¿no es acaso lo más delicado que te hayan encargado?

No estás trabajando con edificios, ni con programas de computadoras, expedientes, libros contables, diseños, leyes, picos, lampas, motores. No, maestro. ¡Usted trabaja con seres humanos! Esos pequeñines que corren por nuestra sala, por los jardines y parques, por los campos, los pastizales, por debajo de la mesa y de la cama, aquellos que son nuestra preocupación permanente, aquellos que son producto de nuestro amor.

Por eso en ti confío, y te digo: ¡Feliz Día Maestro!. No hay otro ser humano o profesional que haga la tarea más grandiosa que existe sobre la tierra, la más noble, la más ardua. ¡Sólo tú maestro!. Por eso eres admirado y respetado. ¡Cómo no admirarte y respetarte! Si estás preparado para ello, si eres un estudioso permanente del ser humano y sabes formar seres más perfectos espiritual, social y moralmente.

¡Cómo no admirarte maestro! Si tú te renuevas perennemente en el espíritu del joven. Porque al convivir con tu alumno, tú con él te perfeccionas. Ambos son un mismo espíritu. ¿No me imagino maestro que tú abandones a tu propio espíritu? Ése, tu alumno que está orgulloso de ti por que no bosteza de aburrimiento en tu clase, aquél, que aprende cada día contigo. Cómo no admirarte porque sabes disipar el cansancio y el desgano del alumno en tus clases activas, vívidas y vivificantes.

¡Cómo no respetarte y admirarte! Si tú dejas una honda huella en el espíritu de tus alumnos. Si dejas en las mentes juveniles los sueños más grandes de nuestra sociedad, si les enseñas visionar, planificar su vida, diferenciando y respondiendo al ¿qué vas a ser?, ¿qué vas hacer? En el 2050; ¿cómo vas a ser? y ¿cómo vas hacer? las cosa en el 2050 Si ensalzas los nobles corazones juveniles a las causas justas de la humanidad. ¡Cómo te admiro Maestro, siempre aprendiente! Porque tú eres coherente, porque no se contradicen tus palabras y tus hechos. Se ve que sabes respetar tus palabras.

¡Oh Maestro!, en tu día, te busco por una respuesta al caos terrible que es el Perú. ¿Dónde estás? Si te pido que levantes la mano para identificarte, sé que no lo vas hacer, porque eres noble y humilde. Sabes que tu trabajo es permanente. Sé que estás con tus alumnos, no los abandonarás, sé que te preocupas por ellos, que te desvelas, que defiendes sus derechos, se que conduces su futuro, se que estás estudiando, investigando, uniendo y no desuniendo a tus colegas, se que buscas con tus acciones elevar el prestigio de tu profesión, se que te preocupas por hacer tu trabajo cada día mejor, se que estás diseñando proyectos educativos de calidad. Se que estás preocupado por el desarrollo de nuestra nación, porque un pueblo progresa cuando tiene como eje de su desarrollo a la educación.

Sé que nada te distrae de tu labor fundamental: ¡Perfeccionar al peruano!, ¡Perfeccionar al ser humano! Porque cuanto todos los peruanos perfeccionen sus capacidades, entonces todos podrán participar en el desarrollo, ya no serán una carga social, serán los creadores e innovadores de ciencia y tecnología. Personas que el país necesita Maestro, ¿dónde estás? Te necesitamos. ¡Ven a nosotros, los peruanos!

lunes, 24 de agosto de 2009

¡EL GRAN CAMBIO ESTA EN NUESTRAS MANOS, HAGÁMOSLO REALIDAD!

Señores en los últimos años los Conchucanos hemos vivido una situación muy difícil por causas ya conocidas, como el abandono del estado, la indiferencia y el desinterés de nuestras autoridades para solucionar los graves problemas que aqueja nuestros pueblos. Pero todo esto es producto de nosotros mismos que hemos permitido y que no hemos tenido la valentía de poder reclamar y hacer cumplir nuestros derechos.
Los Conchucanos no debemos vivir en medio de la desesperanza debemos tener compromisos que cumplir, demostrarlos a nuestra juventud que somos capaces de grandes cosas, siempre se a dicho que nuestra juventud no tiene valores pero esa falta de valores es consecuencia y producto de nosotros los adultos, que no hemos sabido enseñar esos valores que queremos que nuestra juventud tenga.
El trabajo digno y la educación es la única arma para poder vencer las lacerantes llagas sociales de miseria y darle a nuestra juventud a ser inteligente a trabes de una educación de calidad. Los conchucanos tenemos que desprendernos de modelos y hábitos que nos han mantenido en la mediocridad; tenemos que optar modelos diferentes para ser mejores. ......
Las desventajas de nuestro pueblo se puede mencionar en forma breve:
  • Nivel educativo muy bajo.
  • Atraso en tecnologías.
  • Nivel competitivo deficiente.
  • Autoridades desorganizadas, con ambición personal.
Autoridades sin animo de trabajar por el progreso de nuestros pueblos, los cargos que tienen solo lo usan para beneficio personal, sin mirar al pueblo que un gran sector tiene grandes dificultades mas aun los pueblos de la rivera del Marañon que tienen problemas de educación, nutrición y salud. Debemos aprovechar nuestros recursos inteligentemente, porque Conchucos es un pueblo que tiene grandes ventajas como:
  • Un enorme potencial en recursos naturales.
  • La naturaleza misma del Conchucano, aguerrido con coraje para afrontar los problemas.
  • Actitud y cordialidad y profunda cultura de espiritualidad.

Por eso todo lo que el pueblo tiene es producto de nuestros comuneros, campesinos que son la gran fuerza laboral y fuerza económica de nuestros pueblos, por tal motivo invoco a la masas juveniles conchucanas, que es tiempo de despertar y tomar las armas del conocimiento y empezar a luchar por el gran cambio.

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lunes, 10 de agosto de 2009

TE DEMOSTRARE QUE NO SOY EL DE HAYER

El ser humano roto Tú eres un ser humano roto si:

§ Ante la derrota te das por vencido § Si la adversidad te vence § Si la realidad es más grande que tu imaginación § Si abdicas a seguir luchando § Si el cansancio te derrota § Si no puedes enfrentar el fracaso § Si la crítica te vence § Si las circunstancias no son como tus deseos § Si un no rotundo te descalifica § Si la humillación y el desprecio son más grandes que tu orgullo para seguir intentándolo hasta conseguir lo que deseas. Sí, el ser humano está roto en mil pedazos, si él mismo se deja fragmentar por la realidad, por los obstáculos que encuentra en su camino, cuando sus anhelos son hechos trizas por la voluntad de los demás, cuando somete sus sueños a la crítica y se deja influir a tal grado que lo convierten en realista, es un auténtico cobarde, pues renuncia a su parte más bella que son sus propios sueños. Sí, los seres humanos rotos existen, cuando han destrozado ellos mismos sus sueños, jamás volverán a ser íntegros, se han faltado al respeto, en el fondo de su ser se desprecian profundamente pues ya no creen en su persona, la han fragmentado a tal grado que ya ni siquiera intentan volverse a integrar para estar en posibilidad de volverse a amar. Existen por supuesto seres humanos que han sido rotos no una vez sino en muchas ocasiones y han tenido la humildad de reconocerlo, y han buscado y unido cada una de sus partes y han surgido aun más fuertes de como eran antes. El ser humano que ha experimentado la destrucción está más dotado para comprender la maravillosa experiencia de volverse a construir a sí mismo, de reconocerse débil para aumentar sus fortalezas, de saberse frágil para protegerse; conocedor de su sensibilidad hace surgir su auténtica sabiduría. Si tú has sido roto en algún momento de tu vida, te pregunto: ¿Sigues hecho pedazos? ¿Ya no te piensas levantar? ¿Serás un derrotado el resto de tu vida? ¿Ya no existe en ti el valor de levantarte y regresar a la lucha con mayor vitalidad? Los grandes hombres han sido despedazados en innumerables ocasiones, su voluntad y determinación han sido mayores a todas las adversidades, por eso son invencibles, irreductibles, tienen la valentía de volverse a recuperar a sí mismos y emprender su lucha como si en el pasado no hubieran logrado nada, los caracteriza no su pasado sino sus anhelos de lo que desean lograr, eso marca su grandeza.

sábado, 1 de agosto de 2009

la madrina es la muerte..

Un hombre muy pobre tenía doce hijos; y aunque trabajaba día y noche, no alcanzaba a darles más que pan. Cuando nació su hijo número trece, no sabía qué hacer; salió a la carretera y decidió que al primero que pasara le haría padrino de su hijito. Y el primero que pasó fue Dios Nuestro Señor; él ya conocía los apuros del pobre y le dijo: “Hijo mío, me das mucha pena. Quiero ser el padrino de tu último hijito y cuidaré de él para que sea feliz.” El hombre le preguntó: “¿Quién eres?” “Soy tu Dios.” “Pues no quiero que seas padrino de mi hijo; no, no quiero que seas el padrino, porque tú das mucho a los ricos y dejas que los pobres pasemos hambre.” El hombre contestó así al Señor, porque no comprendía con qué sabiduría reparte Dios la riqueza y la pobreza; y el desgraciado se apartó de Dios y siguió su camino.
Se encontró luego con el diablo, que le preguntó: “¿Qué buscas? Si me escoges para padrino de tu hijo, le daré muchísimo dinero y tendrá todo lo que quiera en este mundo.” El hombre preguntó: “¿Quién eres tú?” “Soy el demonio.” “No, no quiero que seas el padrino de mi niño; eres malo y engañas siempre a los hombres.”
Siguió andando, y se encontró con la muerte, que estaba flaca y en los huesos; y la muerte le dijo: “Quiero ser madrina de tu hijo.” “¿Quién eres?” “Soy la muerte, que hace iguales a todos los hombres.” Y el hombre dijo: “Me convienes; tú te llevas a los ricos igual que a los pobres, sin hacer diferencias. Serás la madrina.” La muerte dijo entonces: “Yo haré rico y famoso a tu hijo; a mis amigos no les falta nunca nada.” Y el hombre dijo: “El prócimo domingo será el bautizo; no dejes de ir a tiempo.” La muerte vino como había prometido y se hizo madrina.El niñito creció y se hizo un muchacho; y , un día, su madrina entró en la casa y dijo que la siguiera. Llevó al chico a un bosque, le enseñó una planta que crecía allí y le dijo: “Voy a darte ahora mi regalo de madrina: te haré un médico famoso. Cuando te llamen a visitar un enfermo, me encontrarás siempre al lado de su cama. Si estoy a la cabecera, podrás asegurar que le curarás; le darás esta hierba y se pondrá bueno. Pero si me ves a los pies de la cama, el enfermo me pertenecerá, y tú dirás que no tiene remedio y que ningún médico le podrá salvar. No des a ningún enfermo la hierba contra mi voluntad, porque lo pagarías caro.”Al poco tiempo, el muchacho era ya un médico famoso en todo el mundo; la gente decía: “En cuanto ve a un enfermo, puede decir si se curará o no. Es un gran médico.” Y le llamaban de muchos países para que fuera a visitar a los enfermos y le daban mucho dinero, así que se hizo rico muy pronto.
Ocurrió en cierto lugar que el rey se puso malo. Llamaron al médico famoso para que dijera si se podía curar; pero en cuanto se acercó al rey, vio que la Muerte estaba a los pies de la cama. Allí no valían hierbas. Y el médico pensó: “¡Si yo pudiera engañar a la Muerte siquiera una vez! Claro que lo tomará a mal, pero como soy su ahijado, puede que haga la vista gorda. Voy a probar.” Cogió al rey y le dio la vuelta en la cama, y le puso con los pies en la almohada y la cabeza a los pies; y así, la Muerte se quedó junto a la cabeza; entonces le dio la hierba y el rey convaleció y recobró la salud. Pero la Muerte fue a casa del médico muy enfadada, le amenazó con el dedo y dijo: “¡Me has tomado el pelo! Por una vez, te lo perdono, porque eres mi ahijado; pero como lo vuelvas a hacer, ya verás: te llevaré a ti.”Y al poco tiempo, la hija del rey se puso muy enferma. Era hija única, y su padre estaba tan desesperado que no hacía más que llorar. Mandó decir que al que salvara a su hija le casaría con ella y le haría su heredero. El médico, al entrar en la habitación de la princesa, vio que la Muerte estaba a los pies de la cama. ¡Que el muchacho habría recordado la amenaza de su madrina! Pero la gran blleza de la princesa y la felicidad de casarse con ella le trastornaron tanto que se desechó a todos los pensamientos. No vio las miradas encolerizadas que le echaba la Muerte, ni cómo le amenazaba con el puño cerrado: cogió en brazos a la princesa y la puso con los pies en la almohada y la cabeza a los pies, le dio la hierba mágica, y al poco rato la cara de la princesa se animó y empezó a mejorar.Y la Muerte, furiosa porque la habían engañado otra vez, fue a grandes zancadas a casa del médico y le dijo: “¡Se acabó! ¡Ahora te llevaré a ti!” Le agarró con su mano fría, le agarró con tanta fuerza, que el pobre muchacho no se podía soltar, y se lo llevó a una cueva muy honda.

viernes, 24 de julio de 2009

RECUERDO AL PINTORESCO (SHINGO) SEGUNDO

Es difícil cuadrar una nota para un personaje, pintoresco a un conocido por los de su tiempo como SHINGO, En efecto, este ha sido uno de esos personajes únicos, raros, en el buen sentido del término, o sea, que no se encuentra todos los días o a cada rato; fue un sujeto especial, original, católico, que seguramente los jóvenes de mis tiempos se recordaran, el daba un aspecto mas a la tradición en Conchucos. Un hombre que casi nunca se veía que conversaba con alguien, solo parecía comunicar al interlocutor con el sonido ruidoso de un aparato de madera, nadie sabe quien fabrico, pero en el pueblo era conocida como “matraca”. Era el hombre que tomaba la delantera en las procesiones con su sonora “matraca”. El “Shingo” llamado por las gentes del pueblo, los jóvenes solían gritarlo de lejos “shingo” y el con tal rapidez solía girar la mano con el bastón que lleva, ¡bueno no lo decían bastón! si no lo llamaban “lloqui” este es una florida anécdota un cierto día de festividad iban las gentes a visitar al que organizaba la fiesta y claro el Shinguito era infaltable, en estos eventos, también para poder saborear lo potajes locales que los habitantes tan generosamente los compartían, así que pasando él por la avenida principal un joven que conocía las acciones de “Shingo”… hoy que me acuerdo se llamaba SEGUNDO, el apelativo de “shingo” lo molestaba de tal manera que reaccionaba violentamente con el lloque si este notaba que las voz era mas lejos agarraba piedras y arrojaba a cualquier lugar con tal furia que a veces perdía el equilibrio y caía al suelo, bueno volviendo a la anécdota, el palomilla se cercioró que el transeúnte estuviera cerca y pego un grito de Shingooo… este reacciono dándole con el lloque a la espalde del transeúnte y lo hizo caer a un pozo que avía en la calle, fue tal el golpe que se lo dejo tendido a aquel hombre sin moverse un buen rato, que cual hombre agredido reacciona de inmediato a contestar al agresor pero seguro con una impotencia de no poder pegarlo a un humilde siego. El palomilla gozaba por lo ocurrido SHINGO o mejor dicho Segundo protagonista quedo grabado en mi mente y seguramente en los mas jóvenes de mi época. “shingo” se encuentra entre los hombres, a la vez pintoresco como particular, de modo que ha sido muy difícil olvidar su figura para quien lo conociera de siempre o de paso, y a su vez, rotundamente querido para quienes probaron el almíbar de sus gestos, y su dedicada y puntual asistencia en las misas de la noche o de los domingos realizadas en nuestra iglesia conchucana. Este personaje tan sencillo fue un hombre de baja estatura que tenia una rara dificultad en un ojo que siempre miraba de lado, Shingito casi siempre paraba puesto un poncho ya sea de día o de noche, un sombrero infaltable como todo conchucano, nadie sabia si este hombre tenia familia o si alguna vez tuvo un hogar y si fue abandonado era un hombre sin quejarse ni al aire ni a la almohada. El Shingo ninguno de nosotros se atrevería a afirmar donde nació, en qué día y en qué año y cual fue su apellido. Estos hechos, o personajes no quedan registrados en escritos, Nada extraño ni anormal para aquellas épocas y para un conchucos que no se interesaba de recopilar información ni de sus acontecimientos más trascendentes, casi para nadie importante ser anotado en sus libros oficiales ni particulares. Lo cierto es que, ajustando al máximo nuestras vivencias y recuerdos, podemos justificar esta semblanza por las notas del personaje. Así, pese a haber sido un hombre solitarios que en cualquier fiesta celebrada en algún hogar conchucano el estaba presente, con su figura tan peculiar, este personaje al parecer era cuidado por nuestras hermanas de la iglesia de nuestro pueblo.

martes, 14 de julio de 2009

Episodio en Magistral

En las vacaciones después del 28 de julio, solía ir a la puna (Magistral) ya como era lo suficiente grandecito como para pastar el ganado, y cuidar de ello. Tenia mis 16 años como a un joven que esta en los tiempos de socializarse donde esta pendiente de los amigos, amigas de jugar al fútbol, etc. me era muy difícil vivir en la puna, pero las ordenes de Papá se cumplen aun que protestando tenia que adaptarme a la vida silenciosa de la puna, pero esta era un sitio hermoso como para hacer poesía, meditar y encontrarte consigo mismo. En la puna solo éramos dos ganaderos el señor Porfirio natural del vecino distrito de Ppampas y mi padre lógicamente de Conchucos, Magistral un sitio de verdes pastos, y con mucha historia minera, tenia en sus cerros grandes socavones, que junto con mis hermanos menores entrábamos ha escuchar un sonido maligno, que en la lejana oscuridad de la mina se escuchaba distintos sonidos, será por la caída de las gotas de agua o cual fantasma vivía ahí, casi todos los años en las vacaciones de julio o enero, me quedaba solo en el rancho, mi vecino vivía a una distancia de unos dos kilómetros.
La puna es silenciosa, a veces sentía miedo por todos los cuentos supersticiosos de los pobladores que cuentan en cualquier ocasión sobre abigeos, demonios, espíritus, etc. No era tan “miedoso” como dicen lo lugareños, en estos lugares uno entra a la cama a las siete de la noche, después de cerrar al ganado al redil y dar de alimentar al mejor amigo del hombre, eran tres (chiquito, terrible y tin).
Solo una lámpara a batería alumbraba mis primeras horas de cada noche donde podía leer unas revistas, y luego quedaba dormido hasta pasado de media noche donde podía contemplar el sonido de la noche y salía a mirar el ganado que blanqueaban, por la esplendorosa luna y que asía brillar color plata a los cerros.

En magistral la luna se veía tan cerca tan grande, mas grande las noches de agosto hay un cielo despejado limpio. Vivía en un antiguo campamento dormía a la habitación contigua de la cocina eran unos cuartos de unos seis metros cuadrados cada uno, el piso eran entablado y el techo era de calamina, si se podrán imaginar cuando caía el granizo... En la puna mi padre tenia una escopeta o retrocarga que usábamos para casar viscachas, venados y perseguíamos a los sanguinarios pumas, que una ves se mató hasta seis ovejas, a esta retrocarga sabia manejarlo muy bien; y siempre llevaba al hombro y en las noches siempre dormía con el arma al costado, como una fiel compañera y me daba algo a si como seguridad perdía un poco de miedo.
Un cierto día o mejor dicho una cierta noche de los primeros días de agosto, paso algo insólito, que perturbo la tranquila noche de magistral, estando yo profundamente dormido, casi como toda noche normal, y de repente sentí unos sonidos forzosos que hacían la puerta me desperté y sin mover el cuerpo ni abrir los ojos pude sentir una luz que paso por mis ojos pero me quede quieto como si tuviera en un profundo sueño, cuando la luz cambio de dirección, noté dos individuos que entraron al cuarto donde dormía, alumbraban a mi cara y yo con los ojos serrados, cuando volteaban a alumbrar a otro sitio pude ver que estaban con mochila y un gorro cerrado que lo llaman pasamontañas, séme escarapelo el cuerpo y estático, disimulando estar dormido me imaginaba lo peor creí que me matarían, pero seguí quieto haciendo una especie de ronquido para engañar a los malhechores, y estos murmuraban, esta dormido no siente nada, entonces empezaron a buscar en unos cajones, pude ver se metieron varias cosas a la mochila hasta el thermos. estaba confundido, pensaba que eran avezados abigeos que venían de Pijobamba, pensaba correr por la puerta trasera, pero temía que tuvieran arma y pudieran hacerme daño, después de buscar las cosas regresaron a la cocina fue el instante donde decidí levantarme suavemente me puse los zapatos agarre la retrocarga puse el cartucho rastrille y con el sonido del arma y de las tablas del piso, presuroso vino un individuo y yo reaccionando de inmediato y sin pensarlo puse el arma en la frente ¡alto conch… tu m…! dije con voz fuerte para disimular el miedo, ¡no te muevas te mat…! vi como se desvaneció aquel cuerpo como que sus pies no quisieran sostenerlo, cayo al suelo, y del otro rincón salto el otro individuo diciendo ¡no, no, por favor! y se arrodillo delante mí ¡no…, hermanito, somos tus amigos! Sacándose las pasamontañas pude reconocer a dos conocidos míos aunque no eran amigos pero teníamos una confianza limitada, el que cayo al suelo lloraba desesperadamente lo agarró como un ataque de nervios, la voz estaba ahogándose, gruesas gotas de sudor corrian por su frente, su mirada infundida de miedo, este era un joven de familia tranquila humilde, que había sido inducido por el otro mas mayor que tenia una forma de vida muy peculiar.
Los dos, en ese momento suplicantes como cual fiel desgraciado que implora a su santo una bendición. Empecé a interrogarles primero le mande una amenaza ¡si han venido con alguien más les meto bala!! No, no… hemos venido solos…!, retrocarga en mano Salí a mirar los alrededores que se veía tan claro por los potentes reflejos de la luna, con disimulo regrese, el joven no paraba de llorar, el otro queriéndolo levantar le decía cállate hermano no va pasar nada, ya no nos va pasar nada, cual habrá sido sus intrigas que cuando frente a mí se veían como dos estupidos mal hechores, que quieren sacar el queso del agua no sabiendo que era reflejo de la luna, mirándoles fijamente les interrogue ¿con que han venido a robarme no?, el mayor con tan desparpajo fingió diciéndome, no hermanito, hace una semana he perdido mi mula y hemos venido a buscarlo, era tan absurda su explicación que sentí ganas de romperle la boca con el arma, pero luego sentí pena, rabia, miedo, todo se me confundía la mente, y pude ver y sentir como un individuo se vuelve tan miserable, tan no se como explicarlo cuando se ve amenazado por alguien que tiene un arma que lo descubre haciendo una fechoría y en un lugar que nadie mas que sus suplicas lo pueden salvar.

Estaban con soga a la espalda, el mayor era un ruin mentiroso, el otro que lloraba, le dijo: ¡por tu culpa conch… tu mad…, tu me has traído, eres una m…! me pidieron disculpas suplicaron regalarle una taza de té, porque el menor no podía pararse se le temblaban las piernas, a lo que accedí, volví a recalcarlo no les va pasar nada siéntate en la banca ayudándolo del brazo logro sentarse, y poco a poco pudo ponerse a normalidad, el te lo compuso el cuerpo, y les dije ahora agarran el camino que les trajo y sin mirar atrás se van, sin detenerse, suplicantes agradeciendo como cual mendigo agradece un centavo que un misericordioso de regala. Se retiraron. comprendí su plan, querían robar el ganado; eran jóvenes que seguro no con odio hacia mi persona, si no por alguna motivación actuaron en esa forma, al día siguiente me puse a reflexionar sobre el acontecimiento note cuan vulnerables somos las personas cuando otros deciden actuar por codicia o maldad.
Solo meditaba, imaginado aquel hecho y me preguntaba ¿y que había pasado si disparaba?, porque en ese instante no sabia de quien se trataba, y estaba embargado por el miedo y decidido a defender mi vida, lo que ustedes no saben que cuando yo pongo el cartucho a la retrocarga esta no quería cerrar, presionaba con fuerza nada, cambie de cartucho, increíble, nada, no entro. Es ahí donde escuchan el sonido y vienen hacia mi, entonces apunto a la frente pero sin estar cargada el arma, ¡es increíble no quería entrar el cartucho!, pero yo actué. Que ¿habría pasado si el arma se cargaba sin problemas? talvez hubiese habido un final fatal, este episodio me confundió, acaso fue un milagro que no cargó el arma? Esto hasta hoy no me explico este evento.

martes, 7 de julio de 2009

MAGISA


Después de unos 15 años he vuelto a pisar aun los verdes pastos de magistral. Magistral tierra de mi niñez, balcón de Conchucos y balcón de mis recuerdos hoy he visto los trillizos cerros guardianes de Magistral el Pugo, Huakchara, y Ancapata, que apuntan al cielo azul como dedos gigantes arañando el aire quieto de este hermoso jardín de Conchucos. Cerros con sus abruptos desfiladeros por donde surcaba a pie para mirar el ganado que silenciosos gozaban por el verde pastizal, en aquel entonces: una puna verde con abundante flores silvestres, medicinales y fantásticos animales de diferentes especies y casi con lluvia todo el año, con su verde pacra y su frondosa chamichuy.

Ahora magistral 'lugar barbechado por maquinarias de las transnacionales', qué lejos quedaron aquellos tiempos de mi adolescencia, cuando vestido de lluvia iba al río bullicioso de aguas cristalinas con el balde a sacar el agua para preparar los alimentos. Melancólico escuchaba su ruidoso sonido de la corriente de este río el que llevaba mis penas de un desamor. En las vacaciones escolares temporada de lluvia solía ir a magistral gozaba por los verdes campos perfumados por flores que no se encuentran en otra parte de la tierra, en la cima de estos cerros solitario podía ver el sin fin del cielo que se acariciaban con las montañas en la lejanía, por aquellos desfiladeros del cerro el indio, retando al fuerte viento podía sentir la hermosura de la naturaleza; abecés estos cerros se convertían tan temidos con un ruido estruendoso cuando chocaban los vientos de Lichicocha y de Pelagatos, estos vientos de julio hacen rugir este puntiagudo cerro.

Contemplando el verde magistral, y en su celeste cielo surca sus aires el cóndor con sus lento volar, como un fiel guardián de estas hermosas punas. En los días de agosto verano para magistral pareciera que está cerca del sol, sintiéndose sus picantes rayos que se combinan con el viento que hacen silbar a los pajonales. Bajo un cielo azul y transparente creía ser el mas feliz, disfrutando del encanto de la puna, los jilgueros halagaban el oído con sus cantos, las flores de multicolores formaban y parecía una interminable y colorida alfombra natural. En un Mañana no muy lejano… Magistral será un pedregal de piedrecillas y pampas de lodo de piedra triturada como mudos testigos de la ambición del gran capital que lo chuparán el sustancioso mineral de sus entrañas y talvez aquellos cerros donde escuchaban armoniosos mis cantos de poesía, esos cerros talvez y de hecho desaparecerán. Se convertirán en un hondo y maligno “hoyo” con olor a pólvora y nitrato, lloraran y su llanto derramara hacia el rió, entonces no podremos tomar sus aguas porque estarán combinadas con sus lagrimas y magistral triste desolado llorando una vida entera se quedara.

No hay marcha atrás ya empezó su exterminio. He pasado cerca del rió llamacocha de aguas cristalinas se a vuelto ruidoso como que estuviera pidiendo a gritos que no dejemos llegar esas lagrimas vertidas por magistral… pero como castigo de nuestra indeferencia no podremos usar esas aguas porque son lagrimas vertidas por nuestra traición.


MAGISA

¡Estoy sentado en lo más alto de la cordillera!
Hoy siento la fuerza del viento, más fuerte cuando viene de abajo
Siento el golpe en mi cara y con furia hace rugir la montaña.
¡Hoy Siento miedo su furia!, ¡hoy siento miedo la soledad!.


Con esa furia maligna se ha llevado mi sombrero.
Y casi me arrastrado al abismo, pero con un grito de coraje,
he contestado ¡estas montañas también me pertenecen!
¡pero mi sombrero se lo a llevado! siento sobre mí, los picantes rayos del sol.


¡Hoy estoy sentado en lo más alto de la cordillera!
Hoy mis ojos contemplan con admiración, el lejano azul
A lo lejos se ve terminar el cielo y se acarician con las montañas.
¡Hoy puedo contemplar la inmensidad!, ¡hoy puedo sentir tu ausencia!

¡Estoy sentado en lo más alto de la cordillera!
Hoy puedo contemplar la inmensidad, ¡hoy
quiero contemplar tu hermosura!
Hoy quiero sentir tu compañía,
hoy junto a ti quiero desafiar al viento.
Hoy estoy escribiendo este poema y
como fondo hay un sonido primaveral,
turbio, un sonido indescifrable, un sonido que... !No quiero escucharlo¡

Se siente un desconcertante sonido en la amarillenta pradera.
Que tirita la lejanía con los rayos del sol y el trinar de las aves.
Y ese sonido se vuelve maldito con el rugir de las montañas,
con el lento y amenazante volar de unas aves de rapiña
pero si estuvieras a mi lado ¡la naturaleza... la naturaleza fura divina!




Escrito en Magistral en 1989


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UN AMOR QUE ESTA LEJOS

Hoy que me mandas una tarjeta…

Hoy he vuelto a mirar atrás, cuan noches frías te veía salir de misa ¿Recuerdas? esas noches despejadas con un cielo brillante donde se podian contar las estrellas una por una.
Pero fue una tarde de junio que seguí tus pasos hasta los verdes trigales al sur de nuestro pueblo. De retorno te sentiste sola y extraviada, me acerque, tomé tu mano y cupido atravesó como por encanto los eucaliptos.... Ya cuando el día se puso su capa gris al son de los grillos; tú, mi dulce hada de los sueños me convertiste en picaflor.
Aun en mi mente esta haciendo eco esa tu voz melancólica, y el sonido del bullicioso río que surca nuestro pueblo, tomados de la mano bajábamos ese camino resbaladizo testigo de nuestras conversaciones, y nuestros juegos, a lo lejos el panorámico anochecer del pueblo añorado.
Hoy elevo una oración por los viejos caminos perdidos en el tiempo, pero que se levantan como señales perpetuas de fatiga y lágrimas, conservando por siempre las energías de tantos enamorados como lo fue el nuestro, ahí en ese camino resbaladizo quedaron marcadas nuestras huellas, aun en la cueva donde escampábamos, esta grabado el eco de nuestra voz. Éramos felices con la Madre Naturaleza que nos daba todo el abrigo de sus entrañas...

No sé si voy o vengo por el viejo camino; es cuando fatigado me acerco a una bella flor que florece en el sendero y poso mis labios en sus pétalos para beber el néctar que destila.

Hoy que me manas una tarjeta…

Pareciera que mi corazón fue atravesado por una espina de una bella flor, color que se mezcló con mi sangre al acariciar su tallo, pero seguirás con tu belleza de rosa en primavera, cual jardinero que respire tu aroma, con esmero te cuide linda flor.
Pregúntame, aun en el silencio, aunque este dormido te escuchare y mientras sepa que tu existes yo viviré para amarte aun cuando no este a tu lado.


NARIKAL

¡Oh! noche conchucana, solo tu sabes mi secreto
solo tu sabes la onda pena por ella
solo tu sabes que estas lagrimas son mías
vertidas por el amor que esta lejos
y sabes mi dolor por la virgen esquiva y compañera.

Siempre fugitiva y siempre cerca de mi
No se que sueñas... sierran tus parpados!
No se que imagen está en tu realidad inconsciente
Solo se que llega a mi esa tu fragancia de tu piel
Y me hace recordar tu, tu pasión por las flores del campo

!Detén el paso belleza esquiva!
Detén el paso.
Besar quisiera la amarga,
La amarga flor de tus labios.

Arde en tus ojos un misterio,
Virgen esquiva y compañera,
No se si es odio o amor o
Un secreto no compartido
¿eres la sed o el agua en mi camino?
Dime virgen esquiva y compañera.